La Diputación de Castellón ultima la tercera edición de la exposición de arte sagrado La Llum de la Memòria con expectativas de alcanzar los 15.000 visitantes, que ya se consolidaron como un aliciente turístico importante en anteriores sedes. Como informó ayer este diario, la ambiciosa exposición tendrá dos puntos. En el caso de Caudiel, la iglesia del convento de las Carmelitas y la iglesia parroquial, capilla y camarín de la Virgen María del Niño Perdido; y, en Jérica, en la parroquia del Socós y el museo municipal. Por ello, «el proyecto será la oferta complementaria para que tengan la excusa de conocer estos pueblos del interior, generando un reclamo», apunta el diputado de Cultura, Vicent Sales.

Así, el gobierno provincial recuperará el arte sacro como activo para generar oportunidades y dinamización turística.