La alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, y la subdelegada del Gobierno en Castellón, Soledad Ten, presidieron ayer la junta de seguridad --también participaron responsables de los diferentes cuerpos de seguridad--, dirigida a ultimar los detalles del dispositivo del Día de las Paellas, el próximo viernes 25 de enero.

Marqués subraya que «este año se ponen en marcha acciones especiales para garantizar la seguridad de los asistentes a la cita», que calculan que pueden superar los 25.000. Una asistencia que prevén superior a la de anteriores ediciones, tras la declaración del evento como fiesta de interés turístico autonómico. «Será un dispositivo pensado para que no se hable de seguridad sino que permita disfrutar a tope», detalla.

TRÁFICO // Durante todo el Día de las Paellas estará activo un plan especial de regulación del tráfico rodado, encaminado a facilitar la entrada y salida de los vehículos que circulen por el casco urbano, aunque sin afectar al centro neurálgico de la localidad a lo largo de esta importante cita festiva.

Entre otras medidas, establecen la eliminación del espacio de estacionamiento en la calle Santo Tomás y resto de viales afectados por las paellas, desde las 20.00 horas del 24 de enero. Los viales deberán quedar totalmente despejados a las dos de la madrugada del viernes 25, momento en el que la circulación se convertirá en perimetral.