Los 170 cadafals del recinto taurino de l’Alcora se llenaron ayer por completo, en la última jornada de toros cerriles dentro de las Fiestas del Cristo. El renombre de las reses exhibidas fue un reclamo para los asistentes, ansiosos de celebrar una gran tarde.

La primera peña en ofrecer su astado fue la peña De Bar en Bar, con un ejemplar de Núñez del Cuvillo con el nombre de Marcadito. Tras él llegó el turno de la peña Rincón Taurino, que patrocinó un astado de Murteira Grave, llamado Cokito. El último en hacer acto de presencia fue Farolito, un cerril de Herederos de Jacinto Ortega ofrecido por la Penya Taurina Vint de Copes.

Todos ellos fueron probados y embolados en la plaza España, aunque también disfrutaron de la presencia de estos animales los cadafals de las calles Constitución y Ferrerets.

El concejal de Fiestas, Sergio Pejó, destacó el gran cartel de 18 toros cerriles que se han visto en el transcurso de la presente edición de las fiestas, y recordó el encierro de seis reses que patrocinó el consistorio el 27 de agosto. Un jurado de gente taurina decidirá después de las celebraciones el premio creado este año, con el nombre de Al millor bou de festes 2016. “Se ha de reconocer el esfuerzo de las peñas, que ayudan a engrandecer las fiestas y atraer a numerosos visitantes”, dijo.

Hoy finaliza la programación del Cristo 2016, con el pregón infantil, que arrancará a las 18.00 horas desde la avenida Teniente General Michavila, y finalizará en la Pista Jardín. El baile del mantón de Manila dará paso después a la traca final de las fiestas. H