La Vall d’Uixó asienta las bases para su futuro museo, que se ubicará en la conocida Fàbrica de la Llum. Durante la jornada de ayer se realizó un recorrido turístico por diferentes espacios de la ciudad, a través de los diferentes oficios artesanales y siguiendo la ruta del agua.

El trayecto comenzó en el mismo centro social del barrio del Roser, donde los vecinos que quisieron llevaron sus fotografías y hablaron de sus vivencias. Asimismo, pudieron comprobar de la mano del ‘tío Joaquín’ el arte de hacer alpargatas. La siguiente parada les llevó hasta la plaça de l’Àngel, donde hablaron sobre la historia de la Vall y los vestigios arqueológicos; y continuaron por el Palau de Vivel.

Aquí explicaron su historia a través de las leyendas, en una actividad pensada para los más pequeños. El trayecto también pasaba por la calle de Les Olleries, donde se hizo una demostración de lo que es este trabajo artesanal. Y, por último, la ruta llegaba a la plaça de l’Assumpció, donde se pusieron a disposición de los asistentes unas gafas virtuales que les permitieron disfrutar de la cisterna que hay bajo tierra.

La mañana culminó con una actuación musical, tal y como detalló Pascual Herrero, miembro del equipo multidisciplinar especializado en temas de planificación territorial y patrimonial que trabaja en el proyecto.

También participaron los alumnos del taller de formación e inserción laboral en la modalidad de alfarería y los estudiantes de Bachillerato de Artes Plásticas del IES Benigasló.

La alcaldesa, Tania Baños, destacó el gran valor del patrimonio y señaló estar «convencidos que turismo y sectores convencionales son un buen binomio a favor de la economía local».

El proyecto forma parte del programa Museu en Marxa, que en el 2018 finalizará el plan director de la fábrica y, un año después, empezará la ejecución de las obras por fases.