Parte del alumnado del colegio Penyagolosa de Burriana tuvo que ser reubicado ayer en aulas distintas a la asignadas como consecuencias de las filtraciones de agua de lluvia que sufre parte del edificio. En concreto, se trata de casi todo el tercer piso del ala principal del centro educativo.

Dos técnicos de la Conselleria de Educación, acompañados por uno municipal y la alcaldesa, Maria Josep Safont, visitaron los daños y comprobaron los motivos que llevaron al profesorado a desplazar a los estudiantes.

CAUSAS // Al parecer, el problema está en las canalizaciones para extraer la lluvia que recoge las cubiertas del edificio. Todo apunta que están completamente obstruidas. De ahí que el agua no pueda salir según lo previsto y se fuga por los huecos que encuentra en las uniones de los conductos. Algo que acaba afectando a persianas, talla y pintura de las paredes de las dependencias del piso más alto, hasta el extremo de que el viernes solo impartieron docencia en una clase.

El personal de Facsa consiguió desatascar la conexión entre el inmueble y la vía pública. Ahora falta actuar en las bajantes. El consistorio ha licitado la obra y está a la espera de que mejoren las condiciones climatológicas para que arranquen las reformas y sacar así las canalizaciones conflictivas por el exterior.

La munícipe explicó que «está siendo un curso muy lluvioso. Ya había entrado agua en otras ocasiones y se había previsto actuar». Al respecto, la también edila de Educación aclaró que «no es que caiga el agua del techo, sino que no sale por donde debe porque hay colectores que están obstruidos con su interior solidificado».

Del mismo modo, Safont apuntó que no es la primera vez que trasladan a alumnos, y matizó que: «todos recibieron clases».