El portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de Orpesa, Josep Lluís Romero, protagonizó ayer uno de los momentos curiosos del pleno. Y es que mientras se quejaba ante el alcalde, Rafael Albert, de que en su opinión este no le tiene en cuenta a la hora de desarrollar proyectos, el primer edil le recriminaba que era imposible hacerlo pues le tiene «bloqueado el teléfono», puntualizó.

En su visita a la Bodeguilla de Mediterráneo, el primer edil detalló qu, desde hace un tiempo ha detectado que cada vez que intenta contactar vía telefónica con el edil nacionalista, tras dar un tono, le deriva al buzón de voz, un claro síntoma de lo que el propio concejal acabó reconociendo a lo largo de la sesión plenaria.

Romero apura estos días como líder de la formación, pues después de las próximas elecciones le sustituirá Eric Traver.