La normalidad vuelve hoy a Peñíscola tras 11 jornadas de fiestas patronales. El segundo de los desfiles de la Associació Cultural de Moros i Cristians marcó este último día, en el que las diferentes escuadras partieron desde el interior del casco antiguo, para salir por las calles del núcleo suburbano y finalizar en la plaza de la Constitución. Finalizado este acto, un ramillete de fuegos artificiales disparado en la playa Sur marcó la clausura del programa.

Al igual que en el sábado, un numeroso público siguió las evoluciones de los grupos, con sus espectaculares vestidos, y con el acompañamiento de las formaciones musicales. Previamente, el recinto taurino acogió reses de Alberto Granchell. La mañana estuvo dedicada al deporte, con las competiciones de pesca y tiro al plato, y una sesión de iniciación a las técnicas de buceo.

CONCIERTO

La noche del sábado tuvo como protagonista el concierto de Fangoria, que reunió a más de 3.000 personas en la carpa del puerto, y en el que el grupo liderado por Alaska y Nacho Canut desgranó algunos de los temas más conocidos de su carrera ante un público entregado. En cuanto a esta edición, tuvo como acto más especial la conmemoración de las 50 reinas, con una gala especial celebrada el jueves.