El gran día llega hoy a Segorbe con la primera Entrada de Toros y Caballos, declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional y BIC Inmaterial. A las dos en punto de la tarde se inicia ese minuto de sensaciones, de nervios y de pánico entre la carcasa que revienta el cielo de la capital palantina y la culminación de la carrera con la llegada de todas las reses a la plaza de la Cueva Santa.

Más de 100.000 personas se calcula que acudirán a Segorbe a lo largo de estos siete días para presenciar in situ uno de los espectáculos más singulares entre los que se celebran en tierras valencianas. Catorce caballos y siete toros que recorren a la velocidad de vértigo la céntrica calle de Colón entre una multitud que, literalmente, se pasa los cuernos por la faja en un trazado desprovisto de barreras y con tantos espectadores como caben entre las aceras y las terrazas, pasando por balcones y ventanas. Nada menos que 42 toros, seis por día, ha preparado el ganadero de Cabanes, Germán Vidal, para esta edición de la semana taurina. Vidal es el ganadero que abastece de reses a la Entrada desde hace años y el compromiso lo asume con autoexigencia: ni un toro debe repetir a lo largo de la semana, para que el escenario sea desconocido.