La terraza de la quinta planta del ayuntamiento de Orpesa comienza nueva etapa. Ahora es también un escenario -con sus espectaculares vistas-- para bodas. El espacio ya ha acogido la celebración del primer enlace nupcial y, dada la buena acogida y el interés suscitado recientemente, se abre con este fin a la ciudadanía.

De esta forma, los novios que quieran contraer matrimonio ahora también podrán hacerlo en esta especie de mirador, con una increíble panorámica del casco antiguo, las montañas y el mar. «Pensamos que es un enclave que estaba totalmente desaprovechado y, además, la iniciativa está en la línea de lo que siempre digo, que el consistorio es de todos y, por ello, todos tenemos que disfrutar de los recursos que brinda. Por lo que ponemos ese recurso también a disposición de los vecinos que quieran», explica la alcaldesa, María Jiménez.

Lugares emblemáticos

La primera edila indica que hasta ahora los enamorados podían casarse también en otros sitios emblemáticos, como la Torre del Rey o el castillo, pero en el caso de no escoger ninguno de estos emplazamientos, la ceremonia se realiza en el salón de plenos.

«La primera boda que hice como munícipe fue, casualmente, a unos amigos y les propuse hacerlo en la terraza de la quinta planta, ya que la sede plenaria me parecía más fría. En el mirador las fotos pueden quedar impresionantes», relata Jiménez. Asimismo, destaca que «los vecinos lo han visto en Facebook y han empezado a preguntar». «Habilitamos por estas razones esta ubicación, para cualquier pareja que desee realizar su boda allí», dice.

Bodas en Villa Elisa

Por otra parte, en la localidad limítrofe de Benicàssim también levanta una gran expectación para celebrar ceremonias matrimoniales en otro espacio emblemático. Se trata del palacete municipal de Villa Elisa, donde, según anunció la alcaldesa de esta población costera, Susana Marqués, se podrán realizar enlaces nupciales a partir de enero del 2020.

El objetivo es que todas las celebraciones de los fines de semana se realicen en esta carismática mansión, situada en primera línea de la playa del Voramar.

Para ello, desde el consistorio benicense modificarán y actualizarán la ordenanza actual relativa a la celebración de este tipo de enlaces. Por otro lado, prevén adaptar el precio público a los nuevos tiempos, pues hace alrededor de 12 años que no hay bodas en estas instalaciones.

Ahora, además, se suma el aliciente de que la glamurosa villa está totalmente restaurada y que posee unos bellos jardines, ideales también para las sesiones fotográficas. Eso sí, habrá que asumir algunas restricciones previstas para cuidar el inmueble y sus alrededores, como que no se podrá tirar arroz o flores.

De esta forma, Benicàssim y Orpesa amplían su oferta municipal de marcos para que los contrayentes puedan conseguir los mejores recuerdos nupcial