Las intensas precipitaciones registradas el pasado lunes provocaron problemas de acumulación de agua en diversas zonas urbanas de la Vall d’Uixó, pero, sobre todo, reavivaron el malestar vecinal respecto de las obras de construcción de las rotondas en los accesos al Carmaday, que volvieron a inundarse. Las imágenes con el vial hanegado y los vehículos circulando con dificultades no tardaron en compartirse en las redes sociales para constatar el problema. Tampoco se hizo esperar la reacción del Partido Popular, que denunció un proyecto que, «desde el principio, ha estado mal planteado», según puntualiza Óscar Clavell.

Las explicaciones desde el equipo de gobierno fueron concisas: «En 15 minutos la zona estaba drenada y el agua, evacuada». A su vez, inciden en que, cuando se producen trombas de agua, otros puntos de la ciudad se ven afectados del mismo modo, al tiempo que argumentan que «este sitio del Carmaday siempre se ha encharcado con lluvias fuertes». Un extremo que el portavoz popular niega al asegurar que «no ha pasado nunca», subraya.

Desde el PP piden que se recupere el proyecto original, el que se planteó en la anterior legislatura, «que estaba consensuado con los vecinos», quienes «se sienten engañados». Por su parte, el ejecutivo local señala que están a la espera de que la Generalitat realice el proyecto de reforma, anunciado hace meses.