El emblemático entorno de la ermita de Sant Pau, en Albocàsser, registra durante todo este fin de semana una incesante actividad, con motivo de su emblemática feria que, con medio centenar de expositores, muestra productos relacionados con el sector agrícola y ganadero, además de utensilios para el hogar y la mejor gastronomía de la zona.

La apertura tuvo lugar ayer, de la mano del alcalde de la localidad, Antonio Querol; y el diputado provincial de Desarrollo Rural, Pablo Roig, junto a las autoridades del municipio. «Como en los últimos tiempos, se ha mantenido la celebración en el fin de semana posterior a San Pedro, en un evento que llena de visitantes este punto característico de nuestro pueblo», dijo Querol.

El descenso de temperaturas de los últimos días también estuvo presente en la primera jornada, ya que, durante la mañana, se registraron tan solo 12 grados, «una cifra propia del mes de marzo, aunque a mediodía ya era más parecida a las fechas actuales», añadió el primer edil.

ACTOS PARALELOS // La venta de productos se complementa con la celebración de actividades culturales y lúdicas. Entre ellas, se incluye la cena de anoche, a cargo de la peña taurina, que también contrató un grupo musical para ambientar la velada. Una exposición de mantones de Manila procedentes de una colección privada y la muestra sobre el centenario del descubrimiento de las pinturas rupestres en la Valltorta completan este certamen.