Salvo imprevistos, el tripartito que gobierna en el Ayuntamiento de la Vall d’Uixó pretende proponer la aprobación de los presupuestos municipales de este ejercicio --que ascenderán a 34,8 millones de euros-- en el pleno del día 30 de enero, después de haber realizado una serie de ajustes para adaptarlos a las últimas modificaciones en materia de salarios realizadas desde el Estado.

El concejal de Hacienda, Javier Ferreres, reconoció ayer que la intención del equipo de gobierno habría sido la de acordar las cuentas antes de finalizar el pasado 2018, «pero el aumento del 2,25% en las nóminas de los funcionarios y también del salario mínimo interprofesional (SMI) requerían de una adaptación de las previsiones» indispensable para no encontrarse «con problemas al ejecutarlas», admitió.

CUADRAR LAS partidas / Y es así porque todos los trabajadores de los talleres de empleo y programas de formación similares «están sujetos al SMI y se trata de unas cantidades importantes».

En la actualidad, el borrador del presupuesto «lo fiscaliza el departamento de intervención», mientras una compañía que está especializada --contratada ex profeso para ello-- se dedica «a ajustar las valoraciones de personal para que sean las adecuadas».

Retrasando la aprobación de este documento económico a enero, el equipo de gobierno también ha podido perfilar la resolución de diversas subvenciones, de manera que el documento final «sea coherente y ajustado a la realidad», señaló Ferreres, quien incidió: «Con estas cuentas, quien gobierne a partir del mes de mayo, seamos nosotros o no, no se encontrará con el grave panorama económico que heredamos en junio del año 2015».

Así, el edil desmintió al PP que ayer acusaba la inexistencia de presupuesto municipal.