La Generalitat y el Ayuntamiento de Vinaròs han alcanzado un acuerdo mediante el cual la Conselleria de Infraestructuras delegará las competencias a la administración local para licitar, adjudicar y ejecutar las obras del carril lúdico a la ermita. De esta forma, se salvará un proyecto que estaba pendiente del plan Confianza y se cumplirán los plazos para que sea realidad antes de junio del 2019.

El consistorio dividirá los trabajos en dos lotes que ejecutarán dos empresas para rebajar el tiempo de materialización. La obra, que contempla una inversión de 2.345.702 €, debe iniciarse antes de octubre de este año y el periodo de ejecución es de 10 meses.

Esta delegación de la gestión se hace incluyendo la propuesta en el capítulo 6 de inversiones del Consell, lo cual quiere decir que este proyecto es una inversión autonómica y no una subvención.

El alcalde de Vinaròs, Enric Pla, y el concejal de Ordenación del Territorio, Jan Valls, comparecieron ayer para explicar esta medida que consideran que permitirá no perder esta inversión pendiente en el municipio. Pla argumentó que, después de la sentencia judicial que dejaba sin opciones la construcción de la piscina municipal, el consistorio volvió a recuperar la idea del carril lúdico.