La restauración de la capilla de Santa Victoria de Vinaròs ya es una realidad. Después de culminar hace un mes los trabajos para recuperar el color original de los frescos de la fachada, ahora llegan a su fin las tareas en el interior del templo, que han permitido mejorar la cubierta para evitar el deterioro de las pinturas de las cúpulas, sanear la instalación y rehabilitar las pinturas que son de principios del siglo XIX, además de otras acciones de mantenimiento del edificio para eliminar completamente las filtraciones de agua y las humedades.

Las obras, con un presupuesto de 208.696 euros --cofinanciadas por la Generalitat, la Diputación y el Ayuntamiento-- han servido también para retirar aquellos elementos que no son propios del inmueble, como el pavimento de madera y el cableado obsoleto.

PINTURAS EN CASAS // Además de las arquitecturas fingidas de la fachada, el alcalde, Guillem Alsina, explica que hay otras viviendas particulares del entorno de la capilla que también puede que tengan las mismas o similares pinturas, por lo que el consistorio está dispuesto a hallar el modo de poder realizar catas en ellas. «Primero queremos confirmar su existencia, y si es así, después bien a base de subvenciones o de una aportación municipal, intentar poner en valor estas fachadas, que darían un atractivo muy importante», detalla.

Otro de los hallazgos que han encontrado durante la restauración interior realizada en Santa Victoria es un mural muy bien conservado, que los técnicos creen que puede ser del año 1830 y fue utilizado con fines didácticos en la época, aunque su autoría aún resulta un misterio.