Decenas de vecinos de la Vilavella quisieron ser partícipes ayer de dos momentos relevantes para la vida social del municipio. Por un lado, el inicio de Festa la Vila y por otro, la oportunidad de dispensar un reconocimiento público a uno de los vilavelleros más internacionales: el mago Yunke, que ayer se encargó de llamar a la participación a las peñas, en el popular acto de la Cridà.

Como destacó el concejal de Fiestas, Domingo Rodríguez, «es nuestra forma de felicitarle por el premio conseguido en el mundial de magia de Corea».

Aunque ayer tuvo lugar otro hecho reseñable: la recuperación de els balls en la Glorieta. Rodríguez recordó que en su origen, la Festa la Vila «era la fiesta de la juventud y para inaugurarla se realizaba un baile que este año hemos querido reproducir» con lo que el propio edil describió como «un estilo vintage» y una orquesta que interpretó piezas musicales de aquellos años.

Esta tarde se inaugurará el programa taurino, con la exhibición de un toro de Arauz de Robles, que será el primero de cuatro.