La exalcaldesa de Valencia Rita Barberá declaró ayer en el juicio de Nóos, celebrado en la Audiencia de Palma de Mallorca, que sugirió a Iñaki Urdangarin que se dirigiera a las instituciones que finalmente pagaron 3,1 millones de euros por las tres ediciones de foros sobre eventos deportivos, aunque subrayó que no ordenó su contratación ni negoció precios. “Ni ordené, ni firmé, ni recomendé nada, absolutamente nada”, indicó en su comparecencia como testigo Barberá, quien mantuvo una reunión en enero del 2004 con Urdangarin y su socio en el Instituto Nóos, Diego Torres, en la que le presentaron el proyecto de los foros Valencia Summit.

Barberá explicó que fue el expresidente del Comité Olímpico Internacional Juan Antonio Samaranch quien le recomendó que se reuniese con Urdangarin para que le planteara su proyecto, que consideró “interesante”, aunque “incompleto” y “demasiado genérico”. Por ello, les indicó que lo plantearan a la Fundación Turismo Valencia Convention Bureau (FTVCB), con participación municipal, y a la empresa pública autonómica Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA).

“Me gustaría muchísimo que me creyeran que en el momento que finaliza la reunión en mi despacho con el señor Urdangarin y el señor Torres, para mí, en ese momento, de verdad, acaba mi preocupación y ocupación en los Valencia Summit”, afirmó.

Sobre el hecho de que recomendara a Urdangarin y Torres acudir a CACSA, que no era de competencia municipal, Barberá declaró que sugirió aquella entidades que sabía que se dedicaban a la promoción de Valencia.

La senadora del PP se mostró convencida de que la financiación de la mitad de los Valencia Summit por parte de la FTVCB “se hizo con todo el rigor del mundo” y defendió la gestión de su vicealcalde, Alfonso Grau, acusado en este proceso porque era presidente de la fundación.

“Hemos sido colaboradores mucho tiempo; hemos tenido una buena relación que ha llegado hasta hace unos meses por diferentes causas que no vienen al caso”, confesó. La magistrada Samantha Romero le preguntó por su relación con Grau: “¿Se podría calificar de enemistad?”, a lo que la respondió: “Espero que no”. H