La reforma de la ley electoral autonómica, un deseo de la oposición durante el largo mandato anterior del PPCV, parece que se quedará en agua de borrajas. Y es que Ciudadanos anunció ayer que no apoyará una reforma de la ley electoral que únicamente sirva para rebajar la barrera electoral del 5 al 3% y aboga por una «de máximos» que incluya la circunscripción única y la obligación de primarias para todos los partidos. Además, con el añadido de que no hay prisa en aprobarla.
Y es que el apoyo de Ciudadanos (o del PP, que nunca ha abogado por ella) a la reforma es imprescindible. Solo con los diputados de la formación naranja se pueden alcanzar los dos tercios del Parlament, la mayoría cualificada para sacar adelante la norma. Y no parece que en la formación vayan a remar a favor.
La síndica de Ciudadanos, Mari Carmen Sánchez, defendió ayer tras la Junta de Portavoces «el trabajo bien hecho» y manifestó que si se llega tarde a aprobar esta reforma es porque se ha perdido mucho tiempo, ya que la comisión donde se negocia ha estado casi un año y medio parada.
Lo cierto es que, aunque Sánchez aseguró que Ciudadanos es partidario de rebajar el listón electoral pero quiere que eso vaya unido a otras cuestiones que hagan la norma «perdurable», como la circunscripción única (para lo que es necesaria una reforma del Estatut d’Autonomia imposible de aprobar en esta legislatura), la rebaja del listón electoral podría abrir las puertas de Les Corts de nuevo a Esquerra Unida, que se quedó fuera en las elecciones del 2015 pero superó el 3%.
Además, la portavoz de Cs en Les Corts aboga porque la ley cuente con el consenso de todos los grupos parlamentarios, algo que en estos momentos no ocurre. A pesar de ello, Sánchez afirmó que Ciudadanos no bloquea nada y seguirá negociando, pero reprochó las «prisas que hay por sacar adelante esta reforma».
decepción // Desde el PSPV y Compromís se mostraron decepcionados y sorprendidos con la marcha atrás de Ciudadanos, y junto con Podem confían en que se pueda avanzar en la reforma la ley. El portavoz socialista, Manolo Mata, aseguró que su grupo estaría dispuesto a renunciar a cualquier otra mejora de la ley electoral con tal de que se rebajara «el drama del listón electoral».
Desde Compromís, Fran Ferri afirmó que el acuerdo de mínimos no recoge únicamente la rebaja de la barrera y la listas cremallera sino también otras cuestiones, algunas exigidas por Ciudadanos. Para el portavoz de Podem, Antonio Estañ, es «tramposo» plantear algo que sabes que no se puede cumplir, como la reforma del Estatut.
