El president de la Generalitat, Ximo Puig, y el presidente de Aragón, Javier Lambán, han reafirmado su prioridad de mejorar las conexiones entre Aragón y la Comunitat Valenciana. En este punto, pusieron especial énfasis en la finalización de la autovía A-68 así como en el desarrollo del eje Cantábrico-Mediterráneo.

Así lo indicaron tras la reunión que ambos mantuvieron en Monroyo, en la provincia de Teruel, donde el alcalde de esta localidad, José Ramón Guarc, recibió al president de la Generalitat.

Tras el encuentro, Puig aseguró que la conclusión de las obras de la A-68, pendiente desde los años 80, es “exigible” por tratarse de “la gran comunicación de Aragón al Mediterráneo; la más cercana, la más rápida y la más eficaz”.

Además, los presidentes coincidieron en lo relativo al eje Cantábrico-Mediterráneo. En este sentido, el president de la Generalitat afirmó que la concepción exclusivamente radial de las infraestructuras españolas “quita oportunidades a muchas regiones”.

Además, Puig indicó que “con 360 millones se acabaría la conexión ferroviaria, pero ahora con 38 millones de euros podría facilitarse esta conectividad” y añadió que “no es razonable que la inmensa mayoría de mercancías de la zona de Zaragoza tenga que irse a Barcelona, cuando esta mucho mas lejos”.

Al respecto, Lambán remarcó que considera fundamental este eje para la potenciación logística de Aragón y su conversión en un lugar de tránsito entre los dos literales españoles y señaló que la conexión con el Cantábrico puede plantearse como un ramal del Corredor Mediterráneo.

Los dos presidentes confirmaron el carácter “satisfactorio” de la nueva etapa de relaciones entre ambas comunidades. “Queremos que haya una comunicación fluida no solo para las carreteras o el ferrocarril, sino también desde el espacio cultural y anímico”, manifestó Ximo Puig.

Por su parte, el presidente aragonés apuntó que, los territorios mantendrán colaboración en educación y en sanidad. Respecto a la materia educativa, Lambán mencionó que “existe un convenio para que alumnos de la comarca del Maestrazgo puedan cursar bachillerato en el municipio de Vilafranca”. Además, los 11.000 vecinos de las comunidades limítrofes podrán “recibir asistencia sanitaria en el centro más cercano” gracias al convenio que se ha establecido entre ambas comunidades vecinas. H