El Consejo de Ministros autorizó ayer a la Generalitat valenciana a formalizar operaciones de deuda a corto plazo por un importe máximo de 2.417 millones de euros para cubrir necesidades transitorias de tesorería con las que financiar aspectos necesarios para desarrollar su actividad.

Estas operaciones para emitir nueva deuda solo podrán formalizarse hasta el 31 de diciembre, deberán respetar el principio de prudencia financiera y no podrán suponer el incumplimiento del objetivo de deuda, fijado para la Comunitat Valenciana para este año en el 38,2% de su PIB, según informó ayer el Gobierno en funciones tras aprobar la medida.

No es la primera vez que la Generalitat recurre a este mecanismo para financiar su actividad. Ya en febrero del 2014 fue autorizado a emitir 1.654 millones que en aquel año se destinaron al pago de vencimientos de deuda.

Como entonces, la Generalitat necesitó la autorización del Gobierno debido a que la ley orgánica de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera del 2012 señala que la necesitan las comunidades autónomas incumplidoras de los objetivos de estabilidad, de deuda pública o de la regla de gasto y la Comunitat incumplió el primero y el tercero durante el ejercicio 2014.

De todas formas, la noticia supone un soplo de aire fresco para el Consell a la hora de obtener recursos con los que financiarse y a la espera de la ansiada y demandada reforma de la financiación que le aporte los fondos necesarios para cubrir su presupuesto, en el que hay 1.300 millones que no están asegurados y se espera que lleguen con un modelo de financiación diferente o a través del Fondo de Liquidez Autonómico, como el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, admitió el miércoles en Castellón.

Sobre esta posibilidad, el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, afirmó en Bruselas que ve posible prolongar sin “mucho problema” el FLA al 0% de interés por el que el Estado viene financiando a la Comunitat y a otras autonomías. H