El exsecretario general del PP valenciano Ricardo Costa mantuvo ayer su acusación respecto al expresident Francisco Camps como conocedor y promotor del sistema de financiación ilegal del partido pero admitió desconocer si intervino para contratar con Orange Market con motivo de la feria de Fitur del año 2009.

Esta declaración de Costa, en calidad de testigo, se enmarca en la investigación de la conocida como rama valenciana del caso Gürtel, que investiga el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, y que fue reabierta.

De la Mata, a petición de la Fiscalía Anticorrupción y a raíz de las confesiones de los principales acusados en el juicio de Gürtel-Generalitat valenciana, imputó a Camps en relación con un contrato de la feria turística Fitur de 2009 adjudicado a la empresa Orange Market, relacionada con la trama mafiosa y que hizo a su vez trabajos para campañas electorales del Partido Popular.

Según detallaron fuentes conocedoras de la declaración, Costa mantuvo la confesión que realizó en enero del año pasado y relató que Camps conocía el sistema de financiación irregular mediante el cual varias firmas constructoras se hicieron cargo de la deuda que el PP mantenía con Orange Market por actos de campaña.

INSTRUCCIONES / Sin embargo, al ser preguntado por los contratos que son objeto de esta concreta investigación, Costa admitió que él no conocía los detalles de las contrataciones públicas porque nunca formó parte del Gobierno valenciano y que, en consecuencia, no puede afirmar que Camps diese ningún tipo de instrucción sobre adjudicaciones a las firmas de Francisco Correa.

En sus respuestas, Costa volvió a relatar que fue Camps quien reclutó a Álvaro Pérez El Bigotes para que se desplazase a trabajar a València e insistió en que en la causa obran varias conversaciones intervenidas en las que queda de manifiesto que se le conminó a que el PP valenciano trabajase con Pérez y su empresa.

Costa volvió a explicar que en julio del 2007, desde el despacho que tenía en la sede del partido en València y en presencia de Pablo Crespo -considerado número dos de la trama Gürtel- y de Álvaro Pérez, llamó a Camps para negarse a seguir participando en la operativa de la financiación ilegal del PP valenciano.

QUEJAS DE CAMPOS / Según el relato del exsecretario general del PPCV, llamó a Camps para quejarse por las indicaciones que había recibido del entonces vicepresidente Víctor Camps y para informar de que no seguía con la operativa, a lo que Camps respondió -siempre según la versión de Costa- que le habían transmitido que era la única forma de pagar, y que Vicente Rambla, vicepresidente del Consell, sería quien continuaría con las gestiones.

Finalmente, Ricardo Costa aseguró, tras declarar ante el juez José de la Mata durante dos horas, que había «colaborado con la Justicia, como siempre».