Un infarto ha acabado con la vida esta madrugada de la senadora y exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, cuando se encontraba alojada en el hotel Villa Real de Madrid. Fuentes de Emergencias de la Comunidad de Madrid recibieron una llamada a las 7:00 horas. Hasta el lugar se desplazaron los facultativos que atendieron a Barberá, de 68 años, en parada cardiorrespiratoria, y a la que durante más de treinta minutos practicaron maniobras de reanimación, si bien finalmente solo pudieron confirmar el fallecimiento.

Dos vehículos del Summa permanecen en las inmediaciones del hotel, y nada más confirmarse el fallecimiento el primer político en acercarse al lugar fue el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido.

La noticia ha corrido como la pólvora y coincidió con la celebración del Congreso de los Diputados del inicio de la primera sesión de control al Gobierno, donde se guardó un minuto de silencio en memoria de la exalcaldesa de Valencia del que se han ausentado los diputados de Unidos Podemos.

Al comienzo de la primera sesión de control al Gobierno en el Congreso de la legislatura, que ha comenzado con quince minutos de retraso, la presidenta de la Cámara baja, Ana Pastor, ha trasladado su "más sentido pésame" a su familia y allegados.

A continuación ha pedido que se guardara un minuto de silencio en memoria de la senadora, del que se han ausentado los diputados de Unidos Podemos.

Los servicios funerarios han trasladado el cuerpo de Rita Barberá al Instituto Anatómico Forense, donde le será practicada la autopsia, desde el hotel madrileño donde ha fallecido y donde se ha reunido buena parte de la dirección del PP.

Fuentes del PP han indicado que la previsión es que los restos de la exalcaldesa de Valencia puedan ser trasladados a partir de esta tarde a esa ciudad.

La dirección del PP en el Senado y buena parte del comité de dirección del partido, con la secretaria general, María Dolores de Cospedal, al frente, se ha trasladado al hotel donde ha fallecido la senadora Rita Barberá para apoyar a su familia.

Al hotel Villa Real, que se encuentra rodeado por periodistas y curiosos, han acudido el presidente del Senado, Pío García-Escudero, y la dirección del grupo parlamentario, además del portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, y varios ministros.

Entre ellos, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, quien ha declarado a los periodistas que lamentaba mucho el fallecimiento de la que fue "una gran alcaldesa" de Valencia.

Barberá tuvo el pasado lunes en el Supremo su última aparición pública, al comparecer ante el alto tribunal para declarar por un posible delito de blanqueo de dinero vinculado con el caso Imelsa.

Barberá no acudió al pleno del Senado que se celebró ayer. En el Supremo, el lunes, se vio a la que fuera líder del PP valenciano y alcaldesa de la ciudad del Turia durante 24 años visiblemente afectada y con aspecto abatido.

Barberá declinó a su llegada al alto tribunal hacer declaraciones a los medios de comunicación que la esperaban en la puerta.

De hecho, a su salida del tribunal, tras comparecer ante el juez, un taxi la esperaba para evitar de nuevo a los periodistas y a un reducido grupo de personas reunido a las puertas del Supremo que gritaba contra la corrupción.

Se alejó del lugar a bordo de ese taxi y acompañada de su abogado.

Rita Barberá tenía previsto almorzar hoy con senadores valencianos, como ha confirmado uno de ellos, Francisco Agramunt.