El juicio contra el exmarido de la vicepresidenta del Consell por un presunto delito de abusos sexuales a una menor tutelada marcó la última rueda de prensa de Mónica Oltra antes de las elecciones de este domingo.

La máxima dirigente de Compromís no lo tuvo fácil y la de ayer fue la comparecencia más embarrada a la que se ha enfrentado desde que accedió al gobierno autonómico. La vicepresidenta repartió responsabilidades entre las administraciones que han formado parte de este caso concreto, y también admitió fallos en la gestión y posterior tramitación de denuncias de abusos sexuales a menores tutelados por la Generalitat valenciana.

protocolo // «Parece que algunas cuestiones que ya están en la legislación no se estaban aplicando o, al menos, no correctamente, y se vio la necesidad de hacerlo vía instrucción a todas las direcciones de los centros», razonó Oltra. Según la vicepresidenta, existía un protocolo previo de comunicaciones, pero parece ser que se hacía «en un tiempo diferido, no inmediatamente». «Las cosas ya han mejorado», señaló.

Los presuntos abusos juzgados este jueves por la Audiencia provincial se produjeron a finales del año 2016, cuando la menor tenía 14 años. Según se expuso en el juicio, el 13 de enero de 2017 la víctima le contó a la trabajadora de un centro de día que administra su patrimonio los hechos. En paralelo, la Dirección Territorial elaboró un informe sobre los supuestos abusos, aunque en el mismo solo se le pregunta sobre los motivos por los que la menor pide cambiar de centro. En la Dirección Territorial de la Conselleria no dieron credibilidad a la denuncia y, por tanto, no se denuncian los hechos.

Unos meses después, en junio, la víctima se derrumbó y relató los hechos a un agente de la Policía durante una visita rutinaria al centro en el que se encontraba. Tras tener conocimiento de estos hechos, el agente trasladó el asunto a la Fiscalía de Menores, que inició una investigación que acabó con la interposición de una querella. Tanto la Fiscalía, como el juzgado de instrucción y la forense que examinó a la denunciante sí creyeron a la víctima pese a que el acusado negó los hechos. El caso quedó visto para sentencia.

Preguntada por la afirmación que hizo la Fiscalía en el juicio en la que denunciaba la desprotección de la menor durante todo el proceso, Mónica Oltra negó que haya habido «ningún tipo de desprotección de ningún menor» y subrayó que «todos los requerimientos de Fiscalía se cumplen a rajatabla, como no puede ser de otra manera», puntualizó.

Oltra marcó distancia con el caso de abusos sexuales en el centro de Segorbe, que acabó en archivo, y afirmó que ordenó su cierre porque el centro llegó a un acuerdo con el monitor investigado. El pacto, según Oltra, consistía en no pagarle el finiquito por despido a cambio de no denunciar.