Más de una veintena de plataformas se concentraron durante la mañana de ayer en la Estación del Norte de València bajo el lema Xiulem pel tren para reclamar una mayor inversión en los trenes de cercanías y regionales, así como para denunciar el «maltrato continuo que sufren por parte de Renfe», según indicaron ayer los manifestantes.

Decenas de personas se unieron para exigir un decálogo de medidas que rehabiliten un servicio «esencial» para los ciudadanos. Piden la reestructuración de horarios y frecuencias para tener un servicio puntual y con garantías de circulación, sin cancelaciones de última hora y con garantías de seguridad. Ante esta problemática, los protestantes lamentaron que las inversiones se han destinado al AVE «dejando el tren convencional bajo mínimos en calidad». En este sentido, denuncian que «el 71% de los presupuestos destinados al ferrocarril son para el AVE y benefician al 3,8% de los usuarios, mientras que el 96,2% de los usuarios del tren convencional únicamente reciben el 29% de las inversiones», unos porcentajes que en 2018 se colocaron en el 80% y 20%, respectivamente.

En los últimos años, concluyen, perdieron a más de 10 millones de usuarios en València «por el mal servicio hacia los clientes habituales».