El president de la Generalitat, Ximo Puig, anunció ayer que en los próximos meses se pondrá en marcha el Plan Agiliza, destinado a incentivar la actividad económica y reducir la burocracia.

Puig, que desveló esta iniciativa en un acto en València, afirmó que el plan es un «viejo anhelo» que se va a cumplir, pues cuenta con la participación de la Confederación Empresarial de la Comunitat (CEV), y plasma el objetivo de ser un gobierno «proactivo» ante la actividad económica.

Según avanzó, el plan permitirá reducir en más de un 30% el tiempo de tramitación de los expedientes urbanísticos, con medidas como que los informes sectoriales se pidan una sola vez en el procedimiento. «Esto significa una reducción de plazos de más de un año, que ahora consumen una media dos o tres años, aunque hay casos de demoras de más de ocho», aseveró Puig, quien destacó que con estas medidas se logrará aumentar un 20% la resolución de tramitaciones, y se incrementará la inversión en 500 millones de euros al año.

Puig aseguró que «agilidad no implica merma alguna de los controles necesarios para garantizar el cumplimiento de la normativa urbanística o medioambiental», sino que se trata de erradicar «las ineficiencias» de los procedimientos, algo «totalmente compatible con el cumplimiento todas las exigencias legales».

impulso económico // El president reivindicó que el Consell ha reactivado los «motores de impulso económico que no funcionaban» y ha creado otros nuevos, como la Agencia Valenciana de Innovación o este Plan Agiliza, si bien todos necesitan de la energía de la inversión pública para poder complementar la privada.

Según dijo, conciben la Administración como «aliada de las empresas», y mostró el «firme propósito de diseñar una Administración flexible que no sea un freno ni un tapón al crecimiento económico», con medidas como la iniciativa presentada ayer.

El líder del Consell puso en valor que el «escenario de estabilidad, diálogo y honradez» que se ha conseguido en la Comunitat impulsa la economía, la creación de empleo y la cohesión social, lo que evidencia que «el rumbo es bueno» y que la fórmula de la «vía valenciana funciona».

«Sin estridencias, con voluntad de pacto, con serenidad, vamos solucionado los problemas y preparándonos para los nuevos desafíos», defendió Puig, para quien el futuro «pasa por unir a la sociedad, no por separarla».

El futuro «estará liderado por quienes sepan leer los desafíos y adaptarse a los cambios sin perder por el camino sus valores democráticos», alertó en todo caso el president de la Generalitat.