La consellera de Obras Públicas, María José Salvador, señala que la materialización del corredor mediterráneo, unido al resto de ejes prioritarios de la Unión Europea, podría llegar a generar “100.000 empleos” en los sectores productivos y logístico de la Comunitat Valenciana durante los próximos 15 años. Y es que, en conjunto, las redes transeuropeas generarían un aumento del 1,8% de la economía continental y cada euro invertido en ellas tendría un retorno de seis en el PIB.

Este argumento fue uno de los que esgrimió ayer Salvador en el desayuno informativo que el Executive Forum celebró en Madrid para censurar el déficit inversor del Gobierno en la Comunitat. No en vano, en lo que va de año el Ministerio de Fomento solo ha licitado obras por valor de siete millones de euros en la Comunitat, mientras en todo el Estado han sido “mil”. En Castellón el dato hasta marzo se queda en poco más de medio millón de euros.

Según destacó, en la legislatura del gobierno del PP, la Comunitat ha recibido el 4,85% del total de la inversión de Fomento, “frente al 15% de Galicia y Andalucía”.

Por todo ello, ante la audiencia madrileña, Salvador insistió en la necesidad de ampliar la inversión del Estado en el territorio autonómico, además de mejorar la financiación, que permita entre otras cosas retomar la ejecución de obra pública por parte de la Generalitat valenciana.

No en vano, en el litoral mediterráneo se está ejecutando un corredor mediante el tercer carril, del que censuró el ritmo actual de las obras, “que ni aún concluyendo en el año 2018 solucionarán la problemática” en el transporte conjunto de pasajeros y mercancías en tren, aseguró. En este sentido, volvió a insistir en la necesidad de tener un corredor “en doble plataforma”.

Además, reivindicó la ejecución de otras infraestructuras, como la ansiada autovía A-68 Vinaròs-Santander, de la que no se ha hecho nada en muchos años (incluso el proyecto del puerto de Querol está paralizado) y la liberalización de la autopista AP-7 a su paso por la provincia. H