El tanteo de fuerzas que supuso ayer el Consell Nacional del Bloc para las dos candidaturas que se postulan a la secretaría general dejó claro que buena parte del máximo órgano entre congresos respalda, al menos por el momento, a la opción oficialista, que representa la actual secretaria de Organización, Àgueda Micó, y que logró sacar adelante todas sus propuestas con debates solo intensos y una mayoría de votos más que clara.

La decisión de mantener el congreso de la formación para los días 21 y 22 de mayo y no posponerlo hasta después de las elecciones se produjo por 83 votos a favor, 42 en contra y 1 un voto en blanco, en el que fue el punto más discutido.

De hecho, el sector crítico, que encabeza Rafael Carbonell, quiso que la votación fuera secreta, confiando en lograr así un apoyo superior al obtenido. Seguidores de esta corriente de Castellón se han situado en contra de que confluyan el congreso y la precampaña de las elecciones generales, mientras que una mayoría prefirió esta opción, que impide desgastes futuros para Micó, pero también para el conjunto de la formación.

Además, la ejecutiva consiguió confirmar a los candidatos ya elegidos para el 20-D --es el caso de la exdiputada por Castellón, Marta Sorlí como los que ocuparán las listas cara a los comicios del 26 de junio, sin que sea preciso volver a pasar por un proceso de primarias, como exigían desde el sector crítico. H