Varios premios Nobel que participan como jurados en la trigésima edición de los Premios Rey Jaime I pusieron a China como ejemplo de país avanzado en investigación gracias a las inversiones que se destinan a este campo y consideraron «muy miope» que no se destinen recursos a ese fin.

En una rueda de prensa en València, el Nobel de Economía del 2007, Eric Maskin, aseguró que en el gigante asiático se han hecho «inversiones increíbles» en los últimos quince años y muchos científicos chinos vuelven a su país porque las condiciones de trabajo «son mejores que en Europa o Estados Unidos».

También Jules Hoffmann, Nobel de Medicina en el 2011, destacó la investigación básica que se realiza en China e indicó que es necesario invertir en este campo para que Occidente no se quede «rezagado».

Respecto a los recortes en investigación llevados a cabo por España, el premio Nobel de Física del 1979, Sheldon Lee Glashow, consideró que son una «tragedia», aunque también subrayó que el país «ha funcionado muy bien en los últimos veinte años el campo de la física básica».