Fran Escribá lamentó, tras el empate con el Toledo en El Madrigal, que fue «una pena no cerrar el año con victoria y acabar con esa sensación». El técnico prosiguió de la siguiente forma con su alegato: «El partido fue por donde pensábamos que iría. La clave es que no aprovechamos las opciones de gol que generamos. Queríamos ganar, es una pena no haberlo hecho, pero lo importante era lograr el pase», destacó.

En la misma línea, el valenciano incidió en que «faltó definir las ocasiones que se generaron», y señaló que por ello el partido estuvo «abierto y más vivo de lo que realmente se estaba viendo por ocasiones». Cuestionado sobre los pros y los contras de este encuentro, Escribá reconocía que no se podían extraer muchas conclusiones pese a no haber sido capaces de imponerse a un equipo de Segunda B: «No estoy enfadado, los jugadores hicieron todo para ganar, pero nos faltó acierto. Estoy contento con ellos, vienen de un mes duro y hoy, pese al resultado, no creo que haya que hacer una lectura negativa».

POR UN GRAN 2017 // En otro orden de cosas, el entrenador hizo balance «un balance muy positivo» del tiempo que lleva en el Villarreal: «Estoy personalmente satisfecho por cómo hemos llegado al parón pese a las dificultades con las que nos hemos encontrado». A la hora de realizar un deseo de cara al 2017 respondía: «Solo espero que nos respeten las lesiones y que el equipo esté lo más completo posible para un mes de enero muy cargado, al igual que el resto de la temporada».