El equipo blanquinegro consiguió una imortante victoria de cara a disputar la vuelta de la primera eliminatoria a la promoción de ascenso a Tercera. El triunfo de los discípulos de Iván Medall se cimentó en la seguridad defensiva, la lucha y el pundonor que derrochado durante todo el partido, todo ello ante un equipo alicantino muy correoso que sólo creó peligro en jugadas a balón parado.

En la primera parte, los almazorenses encarrilaron pronto el partido, un buen pase de Pepe Castell lo culminó Fandos en el minuto ocho de juego para conseguir el primer gol que abría la lata defensiva visitante.

A partir de aquí, los pupilos de Medall intentaron ampliar el marcador, pero la fortaleza defensiva de los alicantinos lo impidió. Los de la Marina Baixa intentaron generar peligro en acciones a balón parado pero con escasa suerte. La única ocasión de jugada llegó a la media hora de juego, aconteció en un lío de la zaga local que apunto estuvo de aprovecharlo el Calpe.

Pundonor almazorense // En la segunda parte el Almazora continuó luchando e imprimiendo garra y brega ante un contrincante duro. Pese a ello, los locales no perdieron de vista la meta contraria con el firme objetivo de ampliar su ventaja. Los de Medall estabas férreos e impermeables en la línea de retaguardia, dominaban el centro del campo y se mostraba ambiciosos en ataque.

Manteniendo esta dinámica llegó el segundo gol, obra de Andrés al cerrar una jugada individual batiendo al meta contrario. Desde entonces, los de Medall continuaron buscando un nuevo gol ante un Calpe que apenas creó peligro. El desenlace final, la próxima semana en la comarca de la Marina Baixa. H