Comienza el año 2020 y lo hace, como cualquier otro, con gran ilusión y múltiples propósitos por conseguir. En el fútbol provincial todos los equipos se marcan sus objetivos, unos el ascenso, otros se ilusionan con jugar la promoción, mientras que la otra cara de la moneda la representan aquellos clubs que esperan conseguir la permanencia.

Si hay un equipo que presenta más papeletas que ningún otro para disputar el play-off de ascenso en verano, ese no es otro que el Benicarló. El equipo de Ramón Llopis lidera el Grupo I de Regional Preferente y lo hace con la solvencia que le dan sus cinco puntos respecto al segundo clasificado y los ocho de colchón sobre el cuarto. La dinámica del equipo del Baix Maestrat es triunfal a pesar de los últimos empates, algo que no puede hacer olvidar su condición de invicto y su solidez defensiva. Hace 27 años que los rojillos no pasean su nombre por Tercera y la ilusión es muy grande en el Pichi Alonso.

Bastante menos tiempo hace de la última incursión del Almazora en esa categoría, ya que hace dos años los blanquinegros plantaban cara a los grandes de la Comunitat Valenciana, algo que quieren volver a hacer en breve tras el fiasco del año pasado. Ahora, de la mano de Francisco Javier Balaguer, los almazorenses están ofreciendo seguridad a base de pragmatismo y son segundos en la tabla, seguidos de un Burriana que vuelve a apostar por gente de la casa y que ha cerrado el año inmerso en una gran dinámica de resultados. Los celestes también aspiran a regresar a una Tercera División que no pisan desde hace siete largas temporadas.

Las alternativas cara a 3ª

Por otro lado, la histórica UDE, tras dos promociones de ascenso fallidas en el último lustro, también presenta candidatura a pesar de protagonizar una primera vuelta de más a menos. Los valleros comenzarán la segunda vuelta a solo dos puntos de la promoción de ascenso, al igual que Soneja y Castellón B, dos equipos de características muy diferentes.

Los primeros cuentan con una plantilla de gran potencial y experimentada con la que quieren continuar escribiendo la historia. Y eso pasa por un nuevo éxito en su debut en Preferente. En cambio, el filial albinegro carece de oficio, pero no le sobran ni ganas ni talento, y grandes de la categoría pueden dar fe de ello.

No hay que olvidar al Alcalà, que en la campaña de su regreso a la élite del fútbol provincial se sitúa a tres puntos de la fase de ascenso al ritmo de los goles de Posso. Por abajo, Alqueries, Nules y Almenara están inmersos en la operación salvación. Los arlequinados están fuera de un descenso que tienen a un punto, la misma situación que sus vecinos pero a la inversa. Ninguno de los tres quiere ni oír hablar de volver a Primera Regional.

La ilusión de la Preferente

Si se desciende un peldaño, el Vila d’Onda es el solvente líder del Grupo I en Primera Regional con 38 puntos, cinco más que su más inmediato perseguidor y siete respecto al tercero. Los ondenses sueñan con asaltar la Preferente, al igual que la Pobla, que ocupa puestos de promoción actualmente. El Benicasim, tercero en discordia pero a solo dos puntos de los azules, presenta candidatura para regresar a Preferente. Si alguno de ellos falla, Morella o Els Ibarsos estarán al acecho.

En el Grupo II, el Patacona es líder y el Onda B ocupa la plaza de promoción, pero al depender de su filial no podría ascender si su equipo matriz no lo hiciera. De este modo, la tercera plaza podría dar acceso al play-off. Club La Vall, Artana, Esportiu Vila-real o Xilxes sueñan con luchar por el éxito, en especial en el caso de los tres primeros, con reciente experiencia bien en Preferente o bien en la fase de ascenso.

Peñíscola, Roda B y la Vilavella comienzan el año líderes de sus grupos en Segunda Regional, pero Vilanova, Atzeneta, Almazora B, Joventut o el histórico Betxí, entre otros, no han dicho su última palabra. ¿Cuál será la situación en los albores del verano?