En condiciones normales, Carlos Bacca estaría casi descartado para el partido del domingo en Balaídos. Sin embargo, las circunstancias actuales del Villarreal son de todo menos normales. Sansone es baja por lesión; Bakambu, por sanción; Enes Ünal apura su cesión al Levante y un futbolista como Cheryshev, que también puede actuar en punta, se encuentra también en la enfermería. Un equipo como el de Calleja, que juega habitualmente con dos puntas, tiene por tanto un único delantero con opciones de jugar en Vigo, pero se trata de Bacca y ayer, a tres días del partido, continuaba al margen del grupo.

El delantero colombiano está en fase de readaptación tras una elongación en el bíceps femoral de la pierna izquierda que sufrió en la visita al Leganés. El futbolista ya se perdió el último encuentro frente al Barça por este motivo y aún no ha podido dejar atrás las molestias. El cuerpo médico está haciendo lo imposible para recuperarlo de cara al choque del domingo, con ejercicios de readaptación y calentamiento apartado de la dinámica del equipo, pero a día de hoy su presencia en Vigo es una incógnita.

Es probable que en el día de hoy, coincidiendo con la penúltima sesión preparatoria antes del partido contra el Celta, se pruebe el estado del futbolista ya junto a sus compañeros en la sesión matutina en la Ciudad Deportiva.

Será así entre este entrenamiento y el de mañana cuando se decida si se fuerza al punta o si se reserva de cara al derbi ante el Valencia por una posible recaída.

En caso de que finalmente Carlos Bacca no pueda ser de la partida, a Javi Calleja no le quedará más alternativa que volver a echar mano de los futbolistas del filial para completar convocatoria e incluso once. Además, con el regreso de Fornals y con Castillejo ya más integrado al grupo, no se puede ni se debe descartar que uno de estos dos futbolistas, o más probablemente Soriano, adelante su posición a la de segundo punta. Recordar que, para colmo de males, Raba también está sancionado tras su reciente expulsión ante el Barça.