Joan Barreda ha acariciado el título en alguna de las siete ocasiones en las que ha competido en el Dakar. El piloto de Torreblanca inicia el próximo 6 de enero un nuevo asalto a la victoria e intentará hacer buenos los pronósticos que le señalan como uno de los principales candidatos al raid.

El vigente campeón, Sam Sunderland, es favorito por méritos propios, al igual que su compañero Toby Price. Sunderland, inglés de 28 años, y Price, australiano de 30, compiten para KTM, mientras Barreda lo hará para Honda. «Tuve opciones para ir a otros equipos, también a KTM, pero cuando Honda me llamó todo cambió. Siempre les he tenido como referencia. Ser piloto de fábrica de Japón es un sueño hecho realidad», reconoce el provincial sobre su equipo en el Dakar, a pesar de la hegemonía de KTM, que ha conquistado el triunfo final en los últimos 17 años.

EN SEGUNDO PLANO // Junto a estos tres pilotos, más rezagados en las quinielas se encuentran Kevin Benavides, también de Honda, y Gerard Farrés (KTM), que ya pudo subir al podio en la última edición. Recordar que Barreda fue quinto en el Dakar 2017, penalizado por una polémica sanción que le impidió conquistar el título.

A sus 34 años, el provincial entiende que es el momento de subir a lo más alto del cajón en una edición que concluirá el 20 de enero, en una etapa con salida y llegada en Córdoba (Argentina).

Barreda confía en que la reciente fractura múltiple en su muñeca y la falta de rodaje que le ha conllevado la lesión no pase factura: «Por un momento se había complicado, porque uno de los cuatro huesos rotos no acababa de pegarse, pero solo me preocupa el dolor sobre la moto».