Joan Barreda no tira la toalla. Acostumbrado a sobreponerse a los continuos obstáculos que desde bien pequeño fueron cruzándose en su camino, el piloto de Torreblanca sabe que, aunque tiene realmente difícil cumplir su gran sueño de ganar por primera vez el Dakar, piensa apretar hasta el final a sus adversarios, consciente de que solo así alberga alguna opción de dar un vuelco a la complicada situación actual después de la sanción de una hora que recibió y que tanto le está lastrando en la general.

El Dakar entra en su semana decisiva dejando atrás 3.250 kilómetros (1.313 cronometrados) y después de que se neutralizaran los últimos 228 kilómetros que formaban parte de la quinta especial porque el recorrido estaba impracticable debido a las fuertes lluvias caídas. Además, se canceló la sexta etapa debido a las torrenciales precipitaciones tras un año sin llover en Bolivia, lo que llevó a la caravana del raid directamente hasta La Paz (3.600 metros de altitud), donde ayer disfrutaron del ansiado descanso.

CONTRARIADO / «Fue una lástima que cancelaran la sexta etapa porque era una especial con arena en una zona muy bonita que conocía. Además, en mi caso, supone una oportunidad menos de recortar distancias en una etapa con dunas y navegación, pero lo importante es que todavía tenemos días por delante y la oportunidad de hacer un buen trabajo», comentaba ayer Barreda, quien aprovechó este parón de la competición (acumula una media diaria de 10 horas sobre la moto), para la recuperación física y estudiar a fondo la navegación de la segunda parte del Dakar, consciente de que es uno de sus puntos fuertes para intentar recortar la 1.12.39 horas que le separan del liderato de la competición.

«Sé que llegan cuatro días muy intensos que marcarán la carrera. Hay que seguir con una buena mentalidad a pesar de todos los problemas. Tengo que intentar hacer un buen trabajo en las cinco o seis oportunidades que me quedan», concreta el piloto del equipo HRC, quien en las redes sociales exhibía las señales de guerra, con la mano totalmente inflamada después de una caída sobre un cactus cuando intentaba adelantar a otro piloto en una zona con mucho polvo.

PENDIENTES DE DIRECCIÓN / Barreda, como el resto de participantes, andaban muy pendientes de la decisión de dirección de carrera, pues ayer todavía existía alguna duda de que el raid podría reanudarse hoy con total normalidad, pues existía amenaza de reproducirse las lluvias torrenciales que obligaron a suspender la etapa del pasado sábado.