Roberto Bautista está entre los ocho mejores en un Grand Slam por primera vez en su carrera, rompiendo una barrera que se le resistía desde que en el 2014 dio el salto de calidad que le ha situado en el último lustro en el top-25 de la ATP —su mejor clasificación es el 13º—. Y este hito lo ha conseguido en el Open de Australia, precisamente el torneo en el que se dio a conocer con una espectacular victoria ante Juan Martín del Potro cuando este era el número 5 del mundo y en el que más veces había alcanzado hasta la fecha el que era su techo, los octavos, puesto que lo había logrado hasta en cuatro ocasiones (2014, 2016, 2017 y 2019).

Con una actitud ejemplar sobre la pista, sobreponiéndose a las adversidades que se le presentan y que ya han acusado en la temporada que acaba de arrancar el número uno, Novak Djokovic, Stan Wawrinka y Tomas Berdych, todos ellos en Doha, o Andy Murray, entre otros en Melbourne, el castellonense dio ayer buena cuenta del croata Marin Cilic, sexto cabeza de serie y 10º de la ATP, para alcanzar un nuevo tope en un Grand Slam.

Pero como en tres de los cuatro encuentros anteriores en Australia, Rober necesitó cinco sets para cerrar el partido, que se fue a las cuatro horas. El marcador final fue 6-7(6). 6-3, 6-2, 4-6 y 6-4, que permite al número uno provincial continuar con un 2019 perfecto, con nueve triunfos en otros tantos duelos disputados (cinco en Doha y cuatro, hasta este momento, en Melbourne).

remontada / Bautista se sobrepuso a la pérdida del primer set —otra vez en el tie-break y ya van cuatro en este torneo, habiendo cedido todos los que ha disputado— y con un juego brillante en las dos siguientes mangas remontó con un global de 12-5 (6-3 y 6-2), manteniendo todos sus saques y arrebatándole tres a su rival. Fue una fase del choque en el que el castellonense desbordó al croata, mostrando su mejor versión y no dándole apenas opciones. Seguro tanto en el fondo de la pista como cuando tuvo que subir a la red, volvió a deslumbrar a los aficionados australianos, en esta ocasión en la Margaret Court Arena.

Bautista estaba en disposición de cerrar el partido en la cuarta manga, pero Cilic dio un paso al frente y aunque no decantó la balanza a su favor con un break en el noveno juego, cerró el set en el siguiente (4-6). Todo iba a decidirse en el quinto y último.

Y en este, la lucha entre ambos fue frenética y todo se decidió en la recta final, al igual que en el cuarto. Tras mantener cada un su servicio hasta el octavo juego, en esta ocasión fue el castellonense quien rompió el saque del croata en el noveno para, en el siguiente, sellar una gran victoria, la segunda en su carrera deportiva ante Cilic —en seis enfrentamientos—, al que también derrotó la otra vez en Melbourne (2016).

AHORA, A POR TSITSIPAS / Cuando Bautista celebraba el victoria, en la Rod Laver Arena el griego Stefanos Tsitsipas iniciaba la remotada —igualaba el partido a un set— para lograr posteriormente la sorpresa de los octavos en Australia ante Roger Federer, que ya no podrá revalidar la corona obtenida en la pasada edición.

Con apenas 20 años, el heleno —14ª cabeza de serie— no se arrugó en ningún momento. Es más, se creció tras ceder la primera manga para acabar ganando por 6-7(11), 7-6(3), 7-5 y 7-6(5) y convertirse en el rival de Bautista en cuartos. Las semifinales están ahora a solo un paso.