La entidad benicarlanda volvía a poner en competición a un filial tras la retirada de su segundo equipo a la conclusión de la temporada 2012/13, campaña en la que el Amateur B jugó en Primera Regional.

La nueva etapa se abría con una plantilla muy joven, de una media de 20, eso sí, con futbolistas de mucha calidad. El líder del equipo fue Jairo, que anotó 43 goles.

Los caduferos fueron campeones del grupo I, seguidos por el Peñíscola.