Llaneza es, posiblemente, el mejor comunicador que tiene el Villarreal. Nadie como él sabe lanzar los mensajes adecuados en el instante oportuno. El pasado sábado se acercó a la sede de la Agrupació de Penyes, junto a Fernando Roig, para celebrar la permanencia en Primera. Es muy pesado, pero es un genio y ya llevaba varios días amenanzado con que lo haría. Me alegro de que escenificara públicamente un recordatorio de humildad para todos. El Villarreal ha logrado tanto en tan poco tiempo, que la gente más joven quizás no llegue a apreciarlo y valorarlo. A esa celebración habría que añadir otra en breve espacio de tiempo por la tercera participación consecutiva en una competición europea, puesto que el Villarreal aventaja en 13 puntos al Athletic (empatado con el Celta), séptimo clasificado, que delimita la zona europea. Más cava.

Todo es cierto, pero también lo es que pienso que el fútbol le debe algo más importante al Villarreal por su modelo de gestión, por su apuesta por un fútbol atractivo y por muchas cosas más. Cada vez que un club que no es el Barça, Real Madrid y también, aunque en menor medida, el Atlético de Madrid opta a un título en una final o lo gana, me produce envidia insana. El Sevilla me la volvió a provocar esta semana metiéndose en la final de Copa.

Y ahora se presenta una nueva oportunidad para el Villarreal en la Europa League. Les tengo que confesar que ya no me acuerdo de aquel tropiezo en Plzen que provocó que del bombo saliera una bola envenenada con el nombre del Nápoles. Con esa humildad, y el mismo compromiso, que he observado en los encuentros ante el Athletic y Málaga, el Villarreal solo debe tener respeto, pero no miedo al Nápoles. Soldado lo califica como la cita más importante de la temporada. Sin duda es un auténtico partidazo para que todos ustedes disfruten. Un partido de máximo nivel entre dos grandes equipos. Un partido de Champions.

El Villarreal tiene hoy un equipo del cual hay que sentirse orgulloso, porque sabe a lo que juega, posee talento, ambición, hambre de crecer y también una capacidad de sacrificio que le han llevado a una racha de 11 partidos sin conocer la derrota.

Desde luego no será fácil, pero es un partido en el que Tú también Juegas. Indudablemente todo plus favorable será necesario para que el Villarreal supere la sexta eliminatoria europea ante un equipo italiano. Les recuerdo que en las cinco anteriores ante Torino, Brescia, Roma, Inter de Milán y el mismo Nápoles, los amarillos salieron airosos y puede que en todas ellas nunca fuera favorito.

Yo tengo una ilusión especial en esta eliminatoria contra el Nápoles. Siempre la tengo cuando palpo que el Villarreal puede optar a algo importante. Tengo ilusión, la misma que tienen todos ustedes. El jueves es un partido bonito y especial, pero la eliminatoria no se resolverá en el Madrigal, sino en San Paolo. Serán 180 minutos de tensión y cualquier resultado, por apretado que sea, puede ser bueno. Recuerdo cuando Garrido no lo tuvo tan claro en Oporto y planteó la segunda parte, con el 2-1 en contra, como si se tratase de un partido de Liga y le cayeron 5. El pase se puede ganar en Nápoles.

Y que sepan que yo también voy a brindar con Llaneza por la permanencia, pero el jueves: Tú también juegas. Llenar el Madrigal, recibir al bus del equipo, engalanar Vila-real de banderas amarillas... todo suma.