La victoria 300 en Primera División se ha convertido en un muro que cuesta derribar. Tres jornadas lleva el Villarreal buscando alcanzar esa cifra y... se resiste. El objetivo de los tres centenares es meramente un hito estadístico, pero no lo es descolgarse de la parte alta.

Y no hay nadie en el club que no declare que solo existe una idea: "Estar arriba". Calleja sigue entonando ese mensaje para que se le escuche bien alto. "Tenemos que ganar al Celta para no cambiar el objetivo", aseguraba el entrenador groguet.

"No sabemos muy bien a qué Celta nos encontraremos. El cambio de entrenador les trae nuevas ilusiones, pero en casa tenemos que seguir en buena línea", explica en cuanto al relevo de Fran Escribá por Óscar García, que llegará a la Cerámica con su hermano Roger García como segundo, un examarillo de una de las épocas brillantes del club. "Cuando estás abajo cualquier revés te afecta", afirmaba en referencia al mal momento por el que atraviesa el club vigués.

"No tenemos presión por el calendario porque ante los equipos de arriba competimos bien, me preocupa más sumar buenos resultados contra los equipos de abajo", explicaba respecto a las derrotas ante Mallorca, Osasuna y Eibar, que distanciaron al Submarino de la parte alta de la tabla. "Debemos ganar para mantener nuestro objetivo. Si no sumamos victorias aparecen otros objetivos y no queremos que ocurra", concluía.