Las redes del caso Oikos que conmociona al fútbol europeo no se detienen. Ahora, traspasando las fronteras del balompié nacional, pues la Serie A italiana también se ha visto afectada por el fenómeno de las apuestas ilegales. Una conversación sumada a la investigación presenta a Carlos Aranda concretando con Mattia Mariotti, especialista en este tipo de delitos, cómo arreglar un partido del Frosinone.

En su charla aparece el nombre de Ciro Immobile, al que relacionan como un habitual en el mundo de las apuestas ilegales en el papel de cliente. Acorde a lo recogido en las pesquisas, Mariotti es la mano derecha en territorio transalpino del exjugador Carlos Aranda y se encargaba de monitorear operaciones y llegar dinero de aquí para allá en Italia. El propio Mariotti desliza el nombre de un delegado del Frosinone en dicha conversación: «Tres o cuatro hombres pesados del vestuario son cercanos a él», indica, a lo que Aranda le replica con un «que ellos te digan lo que quieren, lo que se puede meter».

Por otro lado, el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, estaría siendo investigado en la misma operación, pero en una pieza separada del sumario, según el diario Marca.

Junto a él, estarían José Antonio Martín Petón (consejero del Huesca), Agustín Lasaosa (presidente del Huesca) y Óscar Fle (presidente de la Federación Aragonesa de Fútbol), por una presunta adjudicación injusta de la construcción de un campo para el Huesca concedida por la RFEF.