Pasan los años, los jugadores y los entrenadores. Todo cambia… para que nada cambie, al menos en los inicios de temporada del Castellón, últimamente acostumbrado a nadar contracorriente, a comenzar con el pie torcido. Sin ir más lejos, así lo ha rubricado en todas y cada una de las seis temporadas en Tercera. Lo ha hecho en las seis campañas en la actual categoría, que intenta abandonar denodadamente.

Los albinegros, tras el contundente triunfo con el que abrió la temporada, se ha desinflado peligrosamente. Del 4-1 al Rayo Ibense y tener el honor de ser el primer líder, a bajar hasta la 15ª plaza, tras una jornada de descanso y dos derrotas seguidas con un -4 (cero goles a favor, cuatro en contra). Novelda y Ontinyent, dos de los adversarios llamados a pelear por los play-off, han demostrado que, hoy por hoy, el Castellón no está en la buena onda.

Curiosamente, la única temporada, de las seis más recientes, en las que los orelluts superaban, en los albores del campeonato, el 50% de los puntos en juego, fue en la primera. Aquel equipo que estuvo en un tris de no salir a competir, con una plantilla formada solo unos días antes del debut, arrancó con un 2-0 al Atlético Saguntino, antes de ser goleado por el Alzira (5-0). Empató luego en casa con el Catarroja (0-0) para vencer, consecutivamente, a Ribarroja (0-1) y Mislata (2-1). La derrota con el Acero, en la sexta fecha, le dejó con 10 puntos de 18 posibles. Luego se agudizaron los problemas, el proyecto de Fernando Miralles saltó por los aires… y casi la catástrofe (con huelga incluida de jugadores por no cobrar), antes de la era Cruz.

PEOR TODAVÍA // Desastroso fue el inicio de la siguiente, con tres empates y dos derrotas antes de conseguir la primera victoria en la sexta jornada (2-0 al Acero), tras una reacción apuntada la semana anterior en Burriana, igualando un 2-0. El botín fue de 3 puntos de 15 posibles.

Peor aún le fueron las cosas en los albores del siguiente ejercicio, aquel en el que al Castellón de Jorge Peris se le fueron tantos y tantos puntos en partidos que comenzó ganando: 1-2 en Castalia ante el Llosa, 2-2 en Muro, otro 1-2 con el Orihuela y un nuevo empate a domicilio (Villarreal C) para un 2 de 12 puntos, mejorado con el 4-0 al Pinoso.

No estuvo mal del todo el inicio de la 2014-2015, pese al 0-0 de Castalia frente al Torre Levante para abrir boca. El 1-3 en Miralcamp alegró a los orelluts antes de los empates consecutivos ante Orihuela y Atlético Levante, más el 0-2 en Benigànim… El Castellón entró en barrena y no consiguió ninguna victoria más en las seis jornadas siguientes, llegando a la 12ª con apenas 14 puntos.

Para inicios llamativos, el de la pasada campaña, como si fuera una montaña rusa. Un 0-1 al Rayo Ibense y un 5-1 al Jove Español disparó al equipo de un Ramón Calderé que ya no volvió a sonreír. Se fue tras la 10ª jornada sin un triunfo más, tras el 1-4 con el Novelda, que dejaba a los orelluts con 10 puntos de 30 posibles.

CAUSA-EFECTO // Después del maremágnum de estos números, se puede llegar a la conclusión de que el Castellón ha pagado caro las remodelación de cada verano, con muchos jugadores (y entrenadores) nuevos que han tardado en tomar el aire a la competición. En la mayoría de ocasiones, el Castellón reaccionó a tiempo, pero es un peaje muy alto. H