Jonathan Busby, atleta arubense de 33 años, proporcionó la primera imagen dramática en los Mundiales de atletismo de Doha al acabar exhausto, ayudado por Braima Dabó, de Guinea-Bisau, después de arrastrarse sobre la pista en la última vuelta de la primera serie de 5.000 metros. El Mundial de los 40 grados empieza a cobrarse sus víctimas.

Busby, que llegaba a Doha sin marca en la distancia, igual que el hombre que lo esperó para conducirlo del brazo hasta la meta, terminó la prueba con un tiempo de 18.10.68 y su ayudante entró 27 centésimas después.

Por otra parte, en la prueba que determina al hombre más rápido de la tierra, los 100 metros lisos, reinó Coleman. El estadounidense destronó a su compatriota Justin Gatlin, de 37 años, como campeón del mundo de 100 metros con 9.76 segundos, mejor marca mundial del año, en el estadio Khalifa de Doha. Coleman, que ya era el rey del esprint en pista cubierta (campeón y plusmarquista mundial de 60 metros), extendió sus dominios al aire libre en la gran final con menos espectadores de la historia, con apenas 10.000 personas en las gradas.

La atleta Julia Takacs, del Playas de Castellón, estaba compitiendo al cierre de la presente edición en la exigente prueba de los 50 km marcha.