Los equipos que pretenden alcanzar objetivos ambiciosos se arman desde la línea defensiva y el líder de toda retaguardia no es otro que el portero. En la Regional Preferente no es diferente y los cancerberos tienen un peso capital en todas las escuadras, independientemente de que su estilo de juego sea uno u otro.

Hasta cinco guardametas han jugado este curso la totalidad de partidos en sus equipos dentro del grupo I de la máxima categoría del fútbol provincial. Se trata de David Martínez, del Vall de Uxó; Cristian Vilar (l’Alcora), Sebastián Portigliatti (Benicarló), Dani Rojas (San Pedro) y Carlos Aguayo (Alcalà).

De esta lista, la mitad están en el top 4 por el Zamora: Portigliatti, David Martínez y Carlos Aguayo. El primero de ellos es un portero argentino que recaló en el club del Baix Maestrat en verano, procedente del Sporting Belgrano, equipo del Torneo Federal A (equivalente a la Segunda B en Argentina). Además, Portigliatti también ha competido en el Misano en Italia y en la liga hondureña.

Los cancerberos más habituales

David Martínez, por su parte, representa a uno de los clásicos del fútbol provincial. El meta lleva nueve cursos en la entidad vallera, en la que ha jugado dos promociones, siendo uno de los jugadores más solventes del fútbol regional. Previamente militó en el Acero en Tercera.

Por último aparece Carlos Aguayo, que tampoco es un debutante, ni mucho menos. El portero fue el guardián de la puerta del Benicarló las últimas siete campañas. Sin embargo, esta temporada está defendiendo los colores de un Alcalà que está siendo una de las grandes sensaciones de la categoría tras ascender el curso pasado.

También jugó en el Benicarló la pasada campaña Dani Rojas, un meta que este verano se incorporó a la plantilla del San Pedro para hacer la competencia a Olmo González. De momento le ha ganado la partida, pues ha completado la totalidad de los minutos posibles en este inicio.

Otro refuerzo de altura ha sido el fichaje de Cristian Vilar por l’Alcora. El conjunto azulejero ha repescado a un guardameta que en cursos anteriores fue un hombre capital antes de que se marchara al Onda hace un año.

No son estos los únicos porteros con experiencia e, incluso, con historias en categorías superiores. Y es que Carlos Sabater y Rubén Jiménez, del Onda y Almazora respectivamente, también saben lo que es defender la retaguardia de su equipo en categoría nacional. El segundo incluso llegó a debutar en Segunda B en el Castellón, con el que también jugó una campaña en Tercera. Posteriormente pasó por el Burriana y también jugó en la cuarta categoría en el propio Almazora. Sabater también llegó al primer equipo albinegro en Tercera y después lo hizo de igual modo en el Borriol y el Torre Levante en la misma categoría.

No son los únicos rostros reconocibles bajo palos en el fútbol provincial. Arqueros como Boné, en el Soneja, con una dilatada trayectoria, se combinan con una hornada prometedora que representan, entre otros, Charly, del Castellón B, o Marc García, del Burriana. El papel de los porteros es clave. Si fallan, el gol está al caer. La provincia goza de buena salud en este apartado.