El deporte provincial, tanto el de base como el amateur en todas las categorías, desde querubines a élite, respira por fin. La crisis sanitaria originada por el coronavirus paralizó toda actividad deportiva durante meses y no se competía desde el pasado mes de marzo. La mayoría de deportes iniciaron la pasada semana la vuelta a todas las competiciones, mientras que el fútbol base y aficionado regresa el fin de semana del 17 y 18 de octubre. Una excelente noticia para un gremio que corría el riesgo de extinguirse temporalmente, dadas las dudas en los padres, las incógnitas, protocolos, los riesgos de contagios y, en especial, por el probable abandono de los jugadores ante la imposibilidad de poder disfrutar de aquello que les apasiona.

Mediterráneo ha sondeado el sentir de los deportes de equipo con mayor arraigo en la provincia, reconociendo todos ellos que era más que necesario volver a competir, pese a las dificultades que conlleva, tanto organizativa como sanitariamente, cumplir con las diferentes medidas y protocolos a seguir en función del deporte y el municipio donde se disputan las competiciones.

En cuanto al balompié, el coordinador de fútbol del CF San Pedro, del Grau de Castelló, Iván Ramírez, no oculta que «volver era necesario para los niños, para salir del sedentarismo y recuperar la salud física y mental».

Por su parte, Valero Fraile, del Primer Toque CF, deja claro que «hay que aprender a vivir con esta nueva normalidad, lograr minimizar el riesgo de contagios» y que los clubs tengan «vida».

En los deportes de equipo del polideportivo provincial, el presidente del Balonmano Castellón, Rafael Martí, asevera que los clubs necesitaban «regresar a la actividad porque seguir parado hubiera sido insostenible», comenta.

En cuanto al baloncesto, el presidente del TAU Castelló, Luis García, reconoce las dificultades del regreso y apela a la responsabilidad: «Hay que ser muy respetuosos con todos los protocolos. Es la mejor forma de ser responsable».

El presidente del Club Volei Grau, José Miguel Varella, confiesa que «no competir desde marzo ha sido duro, por lo que los clubs respiran pese a tener que convivir con esta nueva normalidad».

Y la secretaria general del Hockey Club Castellón, Estefanía Edo, reconoce que los clubs corrían «el riesgo de que los jugadores terminaran dejándolo si no se competía», dice. Por fortuna, todo vuelve a... la nueva normalidad.