El Villarreal C-Castellón de mañana (17.00 horas, Ciudad Deportiva Miralcamp) ya tiene todas las cartas puestas boca arriba. O casi, porque seguramente sus dos entrenadores, Carlos Pérez Salvachúa y Kiko Ramírez, respectivamente, tratarán de sorprender a su homólogo pero a la vez adversario, a pesar del profundo conocimiento mutuo. Ambos estrategas, los dos técnicos, coinciden en sostener que el partido será crucial (sobre todo en caso de victoria de los albinegros, que se irían a cinco puntos más el golaveraje particular), aunque no determinante, gracias a que, después del derbi todavía quedarán otros 33 puntos en juego.

Salvachúa explica que están ante un encuentro especial. “Llevamos toda la segunda vuelta intercambiándonos la cuarta y la quinta plaza. Les respetamos, pero ellos también a nosotros, seguro”, destaca el madrileño, para quien la clave está, desde su perspectiva, en la faceta ofensiva de sus chicos. “Si estamos bien cara a puerta, si tenemos un elevado índice de acierto en su área, nos llevaremos el partido”, estima.

No cree que la trascendencia del choque y el factor diferencia del partido ante el Castellón obligue a que los amarillos cambien su filosofía. “No especularemos ni saldremos a minimizar riesgos. Vamos a jugar como siempre, porque en casa nos ha ido bien ante otros equipos potentes como el Atlético Saguntino, Ontinyent, Alzira...”, reseña. De hecho, no conocen la derrota en el Mini Estadi y, en 26 jornadas, solo ha mordido el polvo en dos ocasiones, no aún en 2016.

LA PRESIÓN DE SIEMPRE // Aunque los orelluts afrontan el derbi con la ventaja de dos puntos, Ramírez ya es perfectamente sabedor de los efectos de un traspié. En una inusualmente corta rueda de prensa, el tarraconense puso en negro sobre blanco las cualidades del segundo filial amarillo.

“El Villarreal C es un equipazo, con jugadores jóvenes que, en muy poco tiempo, ya estarán en la élite”, condensa. “Es, a nivel ofensivo, el mejor de Tercera: tiene pólvora y suele generar muchas ocasiones de gol en cada partido”, va un poco más allá.

Ramírez considera este choque como “una final por el play-off”, algo de lo que sus hombres son plenamente consciente. “Saben de la importancia que tienen todos los partidos que nos restan por disputar, aunque sí he visto cierta motivación extra en algunos futbolistas”, descubrió. “Es muy importante ganar, por aquello de ampliar la ventaja con respecto a la quinta plaza Si somos capaces de ganar, sería un domingo muy rentable”, dice. H