La Copa Confederaciones es el mejor ejemplo de que no siempre resultará fácil evitar la polémica con el videoarbitraje. En la cita de Rusia se acumulan las acciones complejas en las que ha entrado en acción el VAR y no siempre con resultados satisfactorios. La lentitud del proceso y algunas decisiones en jugadas muy dudosas ponen en cuestión el sistema. Alemania-México —el jueves, con la presencia del centrocampista del Villarreal Jonathan— y Portugal-Chile serán las semifinales de la primera competición de selecciones absolutas en la que se utiliza el VAR para ayudar al árbitro. La tecnología tuvo su bautizo en el Mundial de Clubs de diciembre y también se utilizó en el Mundial sub-20. En ambos casos hubo problemas, una realidad que se prolonga en Rusia.

Por milímetros

La FIFA aprobó en marzo del pasado año el uso experimental del vídeo y 12 países (Alemania, Australia, Bélgica, Brasil, EEUU, Francia, Holanda, Italia, México, Portugal, Qatar y República Checa) se apuntaron a probar una tecnología con muchas imperfecciones que hay que acotar con inteligencia.

En una semifinal del Mundial de Clubs el húngaro Kassai pitó un penalti a favor del Kashima sobre un jugador que inició la jugada en fuera de juego. También hubo errores en el Italia-Zambia sub-20, cuando el árbitro expulsó a un jugador equivocadamente tras usar el VAR. Durante la Confederaciones ha habido dudas en múltiples jugadas. No se trata solo de acertar o no, sino de tener en cuenta la gravedad de la acción. Si no existe un consenso no se puede anular una jugada, como ocurrió en el Camerún-Chile, cuando se anuló un gol a Vargas por milímetros en una rápida jugada. El árbitro otorgó el gol en principio, con las consiguientes celebraciones de los mexicanos, pero lo anuló al comunicarle los asistentes que el punta del Tigres estaba en fuera de juego. El margen era inaprecible. Vargas volvió a marcar en el último suspiro y el VAR sí dio validez.

El colegiado también se ayudó del asistente del vídeo para anular el gol de Pepe por fuera de juego ante México. El ya exjugador del Real Madrid se encontraba en fuera de juego en el inicio de la jugada y su euforia quedó disipada con el VAR. El central también celebró el tanto antes de tiempo. El tercer gol anulado por el VAR llegó el sábado, cuando Héctor Moreno marcó en posición ilegal por escasos centímetros. Puede decirse que en los tres casos acertó el árbitro pero no fueron jugadas flagrantes.

«El videoarbitraje quita esencia al fútbol. Se ve raro. No puedes celebrar nada hasta que no se revisa la jugada. Es caótico», dice el chileno Marcelo Díaz. El VAR también entró en acción en la vergonzosa tangana del México-Nueva Zelanda. Tras varios minutos de espera y la revisión en la sala de vídeo el árbitro Bakary Gassama saldó todo con tres amarillas. Ayer también se montó en el Alemania-Camerún cuando el árbitro estuvo a punto de echar a un jugador equivocado. Demasiadas dudas para un sistema que debería centrarse en jugadas evidentes como los goles fantasma, fueras de juego flagrantes o agresiones no vistas.