Con el tiempo, Río se convertirá en una referencia obligada. Igual que lo fueron los Juegos de Los Ángeles-84 para el baloncesto masculino, con aquella generación única de Solozábal, Epi, Jiménez o el malogrado Martin, que se enfrentó a los Estados Unidos de un emergente Michael Jordan. Aquella fue la primera plata. La que sirvió de inspiración a la generación de Navarro y Gasol. La final olímpica de Brasil es, desde anoche, el nuevo Everest para el baloncesto femenino. La cima que han logrado conquistar, no sin esfuerzo, un grupo de jugadoras que, de forma individual, están dejando una huella personal, pero que agrupadas en la selección han hecho historia.

Frente a Estados Unidos, la selección española disfrutó de su momento de gloria, y aunque no se escondió e intentó competir, cayó víctima de la avalancha de talento que se le vino encima (101-72). Las americanas, que han ganado todos sus partidos en Río, se impusieron con facilidad.

UN RIVAL IMBATIBLE // Estados Unidos hizo lo que se esperaba. Golpeó con todas sus fuerzas en la final. No pierde desde Barcelona-92 en los Juegos. Llegó con 48 victorias consecutivas a la final y en todo este tiempo solo ha perdido un partido, contra Rusia, en el Mundial del 2006.

Aun así, España salió dispuesta a plantar cara y se permitió el lujo de sostener el pulso a su rival durante el primer cuarto, en el que incluso llegó a disponer de algunas ventajas. Asumiendo la dificultad del reto, el seleccionador Lucas Mondelo ya admitió en la previa que la única posibilidad era tener un día sobresaliente en ataque, aunque el fuerte de España es la defensa. Y tanto Alba Torrens como Astou Ndour le dieron esa magia al equipo en los 10 primeros minutos. Torrens sumó 10 de los primeros 17 puntos del equipo, y Ndour acertó con dos triples que colocaron un irreal 14-17 para España en el minuto 9. Pero ni así la selección consiguió cerrar el parcial por delante.

Diana Taurasi, ganadora de tres oros olímpicos, tres anillos de la NBA y seis Euroligas, inició su particular exhibición desde la línea del triple (5 de 7) para lanzar al equipo estadounidense. Y así, empezaron a imponer su ley y convirtieron la final en una autopista por la que Estados Unidos transitó a velocidad de crucero.

ESPLÉNDIDO TRABAJO // La medalla de plata es la coronación a un espléndido trabajo en los últimos cuatro años. Primero llegó el oro en el Eurobasket del 2013.

Después la final del Mundial de Turquía, en el 2014, también frente a una selección de Estados Unidos. El año pasado fue otro bronce en el Eurobasket. La medalla de plata de Río solo hará que endulzar a las jugadoras de Mondelo el recuerdo del partido de sus vidas. H