Javier Calleja no quiere dejar escapar otra oportunidad. El preparador madrileño espera que sus jugadores sean capaces de «lograr la primera victoria de la temporada» en un Estadio de la Cerámica en el que espera un buen ambiente en el primer día de las fiestas de la Mare de Déu de Gràcia. «Esperemos que la gente venga al estadio y monte aquí la fiesta», deseaba ayer el preparador groguet. Un campo lleno, por supuesto, ayudaría lo suyo para dar la primera alegría a la afición tras la decepción del estreno ante la Real Sociedad y para que el Submarino empiece a coger «la regularidad» para ir ascendiendo peldaños en la tabla y situarse lo antes posible en la zona europea de la Liga.

El Girona, que también busca su primer triunfo en el presente ejercicio, llega con algunas dudas a Vila-real —su mejor jugador, Portu, negociaba ayer su pase al Sevilla— pero la pasada campaña ya demostró su imprevisibilidad con una plantilla muy similar a la actual. Calleja toma buena nota de la derrota de la pasada campaña. «Tienen jugadores muy verticales, rápidos y que van bien al espacio», señala el técnico, que espera que sus jugadores sean capaces de contrarrestar las armas de los catalanes a base de tener el balón. «Tenemos que se capaces de jugar en su campo para hacerles daño con la posesión», destaca Calleja.

Bruno y Layún

El preparador groguet hizo hincapié en algunos nombres propios antes de afrontar la cita de esta noche. Sobre el capitán, mostró su satisfacción por verle trabajar ya con el resto de compañeros. «No os imagináis lo que supone poder contar con Bruno; es algo que nos motiva a todos y ojalá podamos recuperarle. Cuando encadene una semana entrenando a buen nivel ya podría entrar en convocatoria», apuntó sobre el de Artana.

Otro de los protagonistas en la intervención de Calleja fue el mexicano Layún, hasta ahora con un limitado protagonismo. «Trabaja bien y nos da muchas alternativas. Le he dicho que va a tener oportunidades. Esto solo ha comenzado», subrayó.