El equipo de Miguel Álvarez sigue cosechando malos resultados como anfitrión del Mini Estadi. El fin de semana cayó derrotado ante un Mestalla que sólo chutó una vez entre los tres palos y que le sirvió para llevarse los tres puntos. Aún con todo, el Villarreal B suma 20 puntos y sigue en la zona alta de la tabla.

Que el fútbol funciona por rachas es de conocimiento común. Cuando la racha es positiva un equipo se convierte en algo imparable incluso cuando no juega bien, la inercia positiva hace que la suerte se alíe con ellos. Sin embargo, cuando las cosas vienen mal dadas, como le pasa ahora al Villarreal B, ni jugando bien ni jugando mal se consigue rascar un resultado positivo.

Ante el Barcelona B, en la jornada 5, el cuadro groguet sometió a su rival, fue superior en todos los aspectos, salvo en el más importante, el gol. En el siguiente partido en casa, ante el Ebro, los amarillos no acabaron de cerrar el partido y, en el último minuto reglamentario, el conjunto maño empató el duelo. El Lleida Esportiu también le ganó (1-3) por su mejor pegada, y ante el Valencia Mestalla los groguets fallaron demasiado.