Un gol agónico del defensa uruguayo Emiliano Velázquez salvó el cuello a su entrenador, Fran Escribá, y dio un punto al Getafe frente al Sevilla, incapaz de ganar a domicilio esta temporada tras sumar un empate (1-1) en el Coliseum Alfonso Pérez por lo tan sólo aprovechó a medias la derrota del Villarreal ante Las Palmas.

Y es que, encadenar siete duelos sin puntos era una losa muy pesada para el Getafe, que recibía a un equipo necesitado de victorias fuera de su estadio. Antes del pitido inicial, no había ganado ningún choque a domicilio y el Coliseum Alfonso Pérez, donde tampoco venció nunca antes en Liga, era un trofeo muy goloso para los intereses europeos del cuadro de Unai Emery.

El Getafe, con un 4-3-3 atrevido, sintió en ocasiones la fluidez de Álvaro Medrán. El canterano del Real Madrid, mermado este curso por una lesión, comenzó a mostrar la calidad que atesora en sus botas y permitió que en el primer acto los madrileños realizaran tímidos acercamientos a la meta de Sergio Rico.

Sin embargo, todo el conservadurismo de la primera parte dio paso a un encuentro más de ida y vuelta en la segunda. El Getafe, con la necesidad del triunfo, adelantó líneas, arriesgó dejando espacios y se fue al ataque a por todas.

Pero de nuevo la falta de acierto en ambos equipos estaba dejando al público del Coliseum casi sin ocasiones de gol hasta que a 12 minutos para el final Banega diseñó un golpeo sutil por encima de la barrera para batir a Guaita y adelantar a los de Unai Emery.

El Getafe, desesperado, intentó todo lo posible para evitar la derrota. Parecía que no iba a poder rescatar un punto cuando en un barullo apareció Velázquez para firmar el empate in extremis. H