El piloto británico Lewis Hamilton y la escudería Mercedes prolongaron ayer su tiranía en el Mundial de Fórmula Uno, ya que a la victoria en la carrera se añadió un nuevo doblete de los germanos, el sexto tras ocho grandes premios del actual certamen.

Fue la sexta victoria de Hamilton y la cuarta consecutiva tras las logradas en España, Mónaco y Canadá y la recuperación de una hegemonía incontestable después de que en las dos últimas carreras el alemán Sebastian Vettel (Ferrari) acabase en la segunda plaza del podio.

El dominio de Hamilton fue tan abrumador que sacó 18 segundos a su compañero Valtteri Bottas, segundo en el podio del GP de Francia, a pesar de contar con el mismo monoplaza.

Además, en Le Castellet cerca estuvo Ferrari de aguar la fiesta del doblete a Mercedes al sufrir una notable caída en el rendimiento de sus neumáticos Bottas en las dos últimas vueltas de la que estuvo a punto de aprovecharse el monegasco de Ferrari Charles Leclerc, que acabó la carrera en tercer lugar.

Otro vencedor de la jornada fue la escudería McLaren, y especialmente el español Carlos Sainz, que acabó en la sexta plaza y solo superado por las tres escuderías dominantes de la clasificación de constructores.