No será una temporada más. Si las cuatro primeras plazas del grupo VI de Tercera suelen estar caras, esta temporada, a priori, más todavía. No estarán los Stark, los Lannister o los Targaryen, pero sí Castellón, Eldense, Orihuela... Además, el campeonato regular será más duro que en otros lares, nuevamente con 42 jornadas (cada equipo disputará 40 partidos y descansará en dos fechas), aunque, paradójicamente, no más largo, al empezar una semana más tarde respecto a lo acostumbrado.

Plantilla por cerrar

Castelló ha podido trabajar, durante la mayor parte de la pretemporada, con toda la plantilla. Solo la baja de larga duración de Abraham le ha trastocado los planes.

El bocairentí se frota las manos con el fichaje de campanillas. Pese a la incorporación de Dealbert, podría llegar otro central o un refuerzo de última hora, en cuanto se cierre el mercado en Segunda B. De forma paralela, el club tiene que resolver lo que sucede con Guille Vázquez: el único futbolista que ha estado en las seis temporadas en Tercera no entra en los planes.

Es una plantilla más corta de lo habitual (19 futbolistas por ahora), pero versátil, como han demostrado las pruebas estivales.

De un sistema a otro

Del 4-4-2 al 4-4-1-1, pasando por el 4-2-3-1 o ese llamativo 3-4-1-2 que no ha dejado indiferente a nadie. Partiendo desde las señas de identidad de Castelló, que apenas si pudo poner en práctica la pasada temporada por las circunstancias (no tenía la paternidad de la plantilla, el césped de Castalia lo impedía...), la posesión, el fútbol combinativo, el Castellón ha tratado de no ser fiel a una vía -que no estilo-, en vista de que será, como siempre, el equipo a batir.

El Castellón conserva la columna vertebral (Zagalá, Enrique, Forner, Marenyà), renovando los laterales (Luismi y Ferreres) y las bandas (Javi Serra o Juanjo). Javi Rubio aportará equilibrio y experiencia. Arriba, Fonte da guerra a los recién llegados (Iván Sales, Nico y Cubillas).

El fichaje invisible

El Castellón lleva años enfrentándose a un rival con el que convive cada día y al que debe combatir en cada partido, en cada entrenamiento. Esos problemas económicos y sociales, que la pasada temporada adquirieron un tono dramático, han desaparecido al mismo tiempo que Cruz. Sin esa carga, con una afición entregada, el rendimiento, forzosamente, mejorará. Ese es el refuerzo invisible.

Muchos candidatos

El filial del Levante por motivos obvios, un Eldense llamado a limpiar su nombre, el Orihuela que siempre está ahí, los recién ascendidos Roda y La Nucía no están dispuestos solo a aspirar a la permanencia, el Villarreal C siempre compite, Alzira y Novelda son otros clásicos, Silla o Buñol están decididos a dar un paso al frente... La competición está más reñida que nunca y obligará a un desgaste extra.